Nov
17
Sobre la libertad y el amor
Creo que la libertad es la capacidad que Dios nos ha dado para hacer voluntariamente aquello para lo que estamos hechos.
Esta forma de definir la libertad creo que es ajustada a la realidad, y tiene una consecuencia muy interesante: no dejamos de ser libres por no poder hacer algo para lo que no estamos hechos, algo que no está en nuestra naturaleza ni en nuestra vocación.
Ser libres significa, en primer lugar, estar bien hechos. Si no quisiéramos hacer aquello para lo que estamos hechos, o si queriendo hacerlo, no pudiéramos hacerlo, entonces no estaríamos bien hechos. Seríamos unos engendros defectuosos, condenados a la contradicción.
En segundo lugar, ser libres significa no estar determinados mecánicamente a hacer algo, sino tener voluntad propia.
Esta forma de definir la libertad creo que es ajustada a la realidad, y tiene una consecuencia muy interesante: no dejamos de ser libres por no poder hacer algo para lo que no estamos hechos, algo que no está en nuestra naturaleza ni en nuestra vocación.
Ser libres significa, en primer lugar, estar bien hechos. Si no quisiéramos hacer aquello para lo que estamos hechos, o si queriendo hacerlo, no pudiéramos hacerlo, entonces no estaríamos bien hechos. Seríamos unos engendros defectuosos, condenados a la contradicción.
En segundo lugar, ser libres significa no estar determinados mecánicamente a hacer algo, sino tener voluntad propia.