Jan
22
La Virgen de Czestochowa nos muestra el camino
El icono de la Madre de Dios que peregrina de Vladivostok a Fátima, procede del mismo que aquél otro icono de la Virgen ante el que Juan Pablo II pasaba horas y horas rezando en Roma, en su capilla. El papa se entregaba continuamente a María Inmaculada para así consagrarse mejor a Cristo, con su lema “TOTUS TUUS (ego sum)”, que significa “soy todo tuyo”.
El icono de la Virgen de Czestochowa probablemente se “escribió” -así se dice de los iconos, quizá porque podemos “leerlos”- en Constantinopla en el siglo VII-VIII. La tradición popular lo remonta a San Lucas, lo que sin duda tiene que ver con que se piensa que este buen colaborador de San Pablo, que probablemente era artista además de médico, conoció a la Virgen y así pudo “retratarla” especialmente en su Evangelio.
El icono de la Virgen de Czestochowa probablemente se “escribió” -así se dice de los iconos, quizá porque podemos “leerlos”- en Constantinopla en el siglo VII-VIII. La tradición popular lo remonta a San Lucas, lo que sin duda tiene que ver con que se piensa que este buen colaborador de San Pablo, que probablemente era artista además de médico, conoció a la Virgen y así pudo “retratarla” especialmente en su Evangelio.