Jun
18
Por Corpus Christi
Hace tres semanas estuve en la Prioral de Vejer y le hice una foto a este Edicto que ya conocía, del Obispo José María Rancés, en 1910. Está enmarcado y puesto en la Sacristía.
En este edicto, que recuerda a los sacerdotes algunos aspectos litúrgicos, me maravilló un consejo que cuadra perfectamente con mi sensibilidad carismática. Dice que el sacerdote debe estar...
"cuidando con esmero de que los movimientos y la gravedad con que practique las ceremonias hagan que el pueblo fiel se penetre de que el Sacerdote está en aquel acto en comunicación con Dios". Quizá alguien se sorprenda de que diga esto, reconociéndome carismático, pero es que la renovación carismática, sobre todo, no va de formas nuevas, sino de renovar el fervor.
En este edicto, que recuerda a los sacerdotes algunos aspectos litúrgicos, me maravilló un consejo que cuadra perfectamente con mi sensibilidad carismática. Dice que el sacerdote debe estar...
"cuidando con esmero de que los movimientos y la gravedad con que practique las ceremonias hagan que el pueblo fiel se penetre de que el Sacerdote está en aquel acto en comunicación con Dios". Quizá alguien se sorprenda de que diga esto, reconociéndome carismático, pero es que la renovación carismática, sobre todo, no va de formas nuevas, sino de renovar el fervor.