1.  Esta es mi respuesta a la pregunta de un chico en Quora:

    "Soy hetero, tengo 25 años y emocionalmente me siento atraído por las chicas, pero me gustaría experimentar un encuentro casual con un chico de mi edad. ¿Eso define mi orientación?"

    RESPUESTA:

    El sexo es algo constitutivo, esencial de la persona; es una forma de ser persona: hombre o mujer. Tú eres constitutivamente varón, hombre. En cuanto a las "orientaciones" sexuales, mejor podríamos hablar de atracciones (del hombre por la mujer, o de la mujer por el hombre) o proyecciones (de la mujer por otras mujeres, o del hombre por otros hombres), ya que son realidades distintas.

    La maduración de la masculinidad, normalmente conduce a sentirse atraído por las chicas, que es lo que a ti te sucede. Eso te permitirá seguir madurando, aprender a entregarte a una mujer y recibir su entrega -no me refiero solo a lo sexual-, y formar así un matrimonio y una familia estables, donde ambos os ayudéis, améis y criéis con amor a vuestros hijos.

    Cuando durante la maduración de la masculinidad, que es a la vez biológica, psicológica y social, se produce un problema de algún tipo, surge la proyección por el mismo sexo. La proyección por el mismo sexo no corresponde a una maduración de la masculinidad o la feminidad, sino que es fruto de una alteración, y dificulta dicha maduración. Fomentar esa proyección mediante relaciones homosexuales es un gran error y muy dañino, porque no se puede madurar en la masculinidad y a la vez estar alimentando la proyección por el mismo sexo. En cambio, sí es muy bueno fomentar la relación y la amistad con personas del mismo sexo, que es lo que me parece más aconsejable, descartando el interés homosexual.

    La ideología de género, totalmente alejada de la realidad bio-psico-social, iguala todo como "orientaciones sexuales": heterosexuales, homosexuales, etc. Es un error, porque la proyección homosexual no es constitutiva. Así, por ejemplo, a algunos niños, adolescentes y jóvenes se les hace creer que uno tiene que ir descubriendo si "es" homosexual, heterosexual, etc. Pero nadie "es" homosexual; se puede ser un hombre con una proyección más o menos arraigada y más o menos duradera por el mismo sexo; eso sin contar que en el desarrollo normal pueden aparecer proyecciones pasajeras. Estos son errores condicionados a una ideología politica de moda en la última década, que no hace más que daño, y mucho. En algunos países, se llega al extremo de intentar prohibir como "homofobia" lo que acabo de decir. Pero lo digo porque soy libre, y lo hago con todo mi respeto y aprecio a las personas con proyección por el mismo sexo, a quienes tengo personalmente muy próximas; muchas comparten también lo que estoy diciendo. Una ideología como la de género, tan absurda y alejada de la experiencia y de la naturaleza real de las cosas, solo puede extenderse mediante la propaganda y la imposición, impidiendo que se difundan opiniones contrarias.

    En cambio, una verdadera maduración sexual es importantísima y va más allá. Para empezar, es fundamental aprender el significado profundo del acto sexual. Te adjunto un resumen de nuestro libro "El significado del acto sexual" (Emilio Alegre y Maribel de la Marta; Prodigium 2023). No habla de proyección homosexual, se centra exclusivamente en entender la importancia y la naturaleza de las relaciones sexuales entre el hombre y la mujer.

    https://framerusercontent.com/assets/zKa3c1OMUF7nyDGqaBmA60sN3s.pdf

    Por otra parte, te paso también un enlace a una novela en la que traté de mostrar esto mismo, pero de forma narrativa

    https://www.amazon.es/Signo-Emilio-Jes%C3%BAs-Alegre-del/dp/B0C5YQ6NDL

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  2.  Al hablar con testigos de Jehová, como pasa con muchos de los que proceden de la deformación -que no "reforma"- protestante, hay que tener en cuenta que muchas cosas que dicen están bien o medio bien, se pueden incluso alabar. La mayoría de las cosas que ellos ven buenas y ciertas, las creemos y pensamos nosotros también, porque las enseña igual la Iglesia Católica. Creo que es importante no criticar nada de lo bueno, incluso reafirmarlo, para que no sigan creyendo que es un descubrimiento de los "Testigos de Jehová". Además, nosotros no somos sectarios, somos "católicos", universales. Sabemos que toda verdad, la diga quien la diga, viene del Espíritu Santo (según Santo Tomás de Aquino).

     Luego, tienen un gran error doctrinal y un error "capital". Esto quiere decir que es la causa de los otros errores, que conduce a ellos. Es como los pecados capitales: alguien acaba calumniando a otro por envidia. La calumnia es el pecado mortal, pero la causa, el pecado capital que le ha conducido a la calumnia, ha sido la envidia. Por eso, evitar el pecado mortal sin atajar también el pecado capital, no da mucho fruto. Es como intentar curar solo el síntoma sin ir a la causa que produce la enfermedad.

     Pues bien, el gran error doctrinal de los testigos de Jehová es no creer que Cristo es Dios verdadero, de la misma naturaleza del Padre. Ellos creen que es como un "dios" menor. Generalmente no dicen claro eso de que es "un dios menor", seguramente porque se habrán dado cuenta de que no lo entiende nadie, pero es lo que creen: Dios es solamente Dios Padre, y ni el Hijo ni el Espíritu Santo son Dios. Es prácticamente la misma herejía de Arrio, de principios del siglo IV. Para entender eso, interpretan algunas partes de la Escritura y le dan sus vueltas a todo. Por ejemplo, para algo tan evidente como la entrada del Evangelio de Juan ("Al principio era el Verbo, y el Verbo estaba en Dios y el Verbo era Dios", Jn 1,1), se buscan que hay una traducción copta de los primeros siglos que dice: "y el Verbo era un dios". En fin, cualquier cosa es susceptible de una interpretación distinta si se rebusca lo suficiente. 

    ¿Quién combatió brillantemente esa doctrina del arrianismo?

     Fue San Atanasio, uno de los grandes "padres de la Iglesia" en el siglo IV, cuya fiesta se celebra precisamente cuando escribo este artículo. En sus discursos contra los arrianos refuta ampliamente ese error que niega la plena naturaleza divina de Cristo.

     Entrar con los Testigos de Jehová a discutir la Escritura, para mostrarles que Cristo es Dios y hacerlo lo mejor posible, es algo que se debe hacer pero... no lleva a ningún sitio. La razón es que el error capital, el error causal de todo eso, de esas interpretaciones erróneas, es más profundo. Es como la envidia y la calumnia: evitar el pecado de la calumnia sin dejar la envidia es difícil, cuando es la envidia la que está llevándonos a la calumnia. Y ¿cuál ese error capital? Es el mismo de todos los protestantes: rechazar la Iglesia. Eso implica que rechazan la Sagrada Tradición como parte de la verdad revelada junto a las Sagradas Escrituras. Así, rechazan o no les importa lo que creyeron los Padres de la Iglesia, los cristianos de los primeros siglos, rechazan lo que la Iglesia ha creído siempre y ha celebrado en su liturgia. Y rechazan también el Magisterio de la Iglesia como interpretación auténtica, asistida por el Espíritu Santo, de la Revelación (ver para todo esto, Dei Verbum 7-10). Se quedan con la "Sola Scriptura" -solo la Escritura- que enseñó Lutero en el siglo XVI. Este es el error capital, el que está en la raíz de todo.

     Entonces, el punto de apoyo del que hay que partir es lo que tienen sano, lo que verdadera y sólidamente tenemos en común, que es esto: creen en Jesucristo, en que ha venido a salvarnos; creen que en Él está nuestra salvación. Se trata por tanto de hacerles recordar que Cristo fundó la Iglesia, y no fue para desviarnos ni para fastidiarnos, sino porque nos vio "como ovejas sin pastor"(cf. Mt 9,36). Quiso, cuando Él subiera al Padre, seguir pastoreándonos por medio de la Iglesia, fundada sobre los Apóstoles. Nos dejó la Iglesia para que siguiera transmitiéndonos lo que Él quería transmitirnos, asistida por el Espíritu Santo que prometió. Si ellos creen en Jesucristo, y Él fundó la Iglesia, ¿por qué rechazar la Iglesia? ¿Por qué creer en otra "iglesia" que fundó un señor diecinueve siglos después? (Concretamente, Chales Taze Russel en Pitsburg, Estados Unidos, en 1872). ¡Como si no hubiera habido cristianos entre el siglo I y el siglo XIX! 

     Ahí está el error capital, y creo que siempre hay que ir ahí. San Atanasio explica que Cristo es Dios, pero no solo citando la Escritura, sino exponiendo cómo ha sido interpretada por los cristianos y por la Iglesia con anterioridad: les está hablando de la Tradición y del Magisterio de la Iglesia, eso en lo que ellos no creen y a lo que hay que llevarles, porque ese es su error capital. 

     Eso es lo que ocurre con los protestantes, y es también lo que ocurre con los "Testigos de Jehová", que son ya una rama muy desgajada de ellos, porque los "testigos" han abandonado incluso la fe en Cristo como Dios. Cuando a los protestantes se les contesta con la Escritura, el problema es que esta puede ser interpretada de formas diferentes. Es verdad que ellos la interpretan mal en las cuestiones divergentes -y bien en muchas otras-, y nosotros tenemos que interpretársela bien, demostrándoles que nuestra fe se alimenta también de la Escritura, pero eso a ellos no les basta, porque ellos carecen de la Iglesia, carecen de la Tradición.

     Si no les remitimos a esa cuestión, a que hay que creer en la Iglesia porque Jesucristo la fundó, van a seguir cojeando siempre. Es como el que se arrepintió de la calumnia, pero sigue envidiando: va a encontrar otra ocasión, otro argumento para recaer; así es complicado. Por eso, con los protestantes, incluso con estos que caen en un error tan fundamental y que nos parece tan evidente, citar solo la Escritura para basarnos en lo que compartimos no basta, no es suficiente. La columna y fundamento de la verdad es la Iglesia (cf. 1 Tim 3, 15), no la Escritura sola. Sin la columna de la Iglesia, la Escritura, escrita, compilada y reconocida como Palabra de Dios precisamente por la Iglesia que ellos ignoran y rechazan, carecería de fundamento, de base sólida para ser creída según su verdad como Palabra de Dios que es, y sería fácilmente desviada, malinterpretada, recortada, etc. 

    "Creo en Jesucristo, Hijo único de Dios,

    nacido del Padre antes de todos los siglos.

    Dios de Dios, Luz de Luz, 

    Dios verdadero de Dios verdadero;  

    engendrado, no creado;

    de la misma naturaleza del Padre,

    por Quien todo fue hecho [...]

    Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida,

    que procede del Padre y el Hijo,

    que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria [...]

    Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.

    Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados..."

    Credo Niceno-Constantinopolitano

    Solo Cristo puede fundar la Iglesia. Aunque repleta de pecadores como nosotros, a nadie le es lícito, 1.500 o 1.900 años después, decir: "está Iglesia que Cristo fundó está fatal, voy a fundar otra". Es absurdo. Además, como decía el P. Loring: "si una mujer viuda queda embarazada un año después de la muerte de su marido... ¿será de su marido?" Pues ninguna de las comunidades eclesiales fudadas más de 1.500 años después de Cristo es de Cristo. Cierto que los protestantes tienen fe aunque sea imperfecta, que siguen enseñanzas auténticas en muchas cosas, que sus comunidades eclesiales siguen imperfectamente unidas a la Iglesia -aunque no quieran saberlo ni reconocerlo- y que Dios actúa también en ellos con su gracia, pero esas nuevas comunidades eclesiales no las ha fundado Cristo, ni Él quiere esas divergencias; Él rogó al Padre que todos fuéramos uno para que el mundo creyese (ver Juan 17, 21-23): unidad que solo puede darse en la verdad y en la caridad. El Espíritu Santo, que es Espíritu de Verdad (ver Juan 16, 13-15), no inspira doctrinas diferentes a miles de personas, para que cada uno funde su comunidad eclesial. En el caso de los "testigos", ni siquiera tienen auténtica fe, proque no creen en Cristo como Dios; lo suyo es ya una mera creencia, un convencimiento religioso, como el que tienen otras religiones. 

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  3.  Si tuviera que dar un curso de apologética, cosa de la que no me siento capaz ni autorizado, sí tengo muy claro cuál sería la primera lección: la apologética, como evangelización que es, es un servicio. Y todo el servicio ejercido por cristianos tiene por esencia ver a Cristo en aquellos a quienes servimos, es más, saber que servimos a Cristo en esa persona.

     El que atiende a los pobres, ha de ver a Cristo en los pobres -como Madre Teresa, por ejemplo-. El que sirve a los presos, ha de ver a Cristo en los presos. Quien visita a los enfermos, ha de ver a Cristo en los enfermos. Quien acoge a los migrantes, ha de ver a Cristo en ellos. Lo mismo ocurre con los marginados de todo tipo, los ancianos, los que sufren violencia...

     Pero es fácil ver a Cristo en los pobres, porque Cristo sufrió pobreza, al nacer en una gruta de Belén, y durante su vida pública "no tenía donde reclinar la cabeza" -según Él mismo dijo-. Es fácil verle en los presos, porque Él estuvo preso. También fue marginado, despreciado, perseguido y odiado en su propia tierra, Nazaret, sufrió violencia... Es fácil también verle en los enfermos, porque Él sufrió por los azotes y agonizó en la cruz. Los ancianos están desvalidos y necesitan ayuda, y Él estuvo desvalido y necesitó ayuda en su camino cargando con la cruz... Pero para verle en aquellos que difunden errores, en los que necesitan el Evangelio para salir del fango, hay que verle en los pecadores. Y ¿cómo ver a Jesús en los pecadores?  

     Sí, ya sabemos que todos somos pecadores, pero lo que caracteriza al que está apartado de Cristo y de su Iglesia, al que los rechaza, es precisamente su pecado, es esa la razón por la que queremos servirle. ¿Cómo ver en Él a Jesús? ¿Cuándo le vimos pecador...? 

     Eso estaba yo pensando y preguntádole en la oración, cuando mi esposa y yo íbamos a abrir un centro de evangelización a pie de calle. Abrí entonces la Biblia y me salió el Evangelio, el Bautismo de Jesús en el Jordán...

     Pronto comprendí: el Bautismo de Juan era un bautismo de conversión, para pecadores. Por eso Juan no quería bautizar a Jesús. Pero Jesús mismo quiso ponerse en el lugar de los pecadores. En realidad, con ese gesto inicial en su vida pública, nos mostró a qué había venido al mundo: a ocupar el lugar de los pecadores para redimirnos, y eso es lo que haría ya no solo simbólicamente, sino plenamente, en la cruz. Sí, aunque Jesús había sido pobre, sufriente, migrante, desvalido, a lo que realmente había venido era a ocupar el lugar de los pecadores. Por tanto, podemos ver a Cristo en los pecadores con mucha más razón que en los pobres. En realidad, los más pobres de los pobres son los que rechazan a Cristo y a su Iglesia -no se acepta plenamente a Cristo si se rechaza la Iglesia que fundó-.  Los pobres materiales sufren una pobreza temporal, pero los otros sufren una pobreza mucho peor, y que puede llevarles al fracaso definitivo, a la desolación eterna. Ya dijo San Agustín, aun valorando el ayudar a los pobres en sus necesidades, que era aún más importante evangelizarles. Y así lo han cumplido y lo siguen cumpliendo tantas veces los misioneros católicos en las tierras pobres de misión, para eso entregan su vida. 

    Pues sí, Cristo vino a ponerse en el lugar de los pecadores: lo mostró en el Jordán y lo cumplió plenamente en el Gólgota. Por eso podemos verle fácilmente en quienes le rechazan a Él o a su Iglesia, y ese amar a Cristo en los pecadores es la base del servicio del que evangeliza y del apologista. No hay servicio mayor, porque no hay mayor ni peor pobreza.





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  4.  Estoy empezando un taller de oración según Santa Teresa. La primera semana consiste en estar 10-15 minutos diarios de oración con Jesucristo, en silencio, en nuestro interior, tras decirle mentalmente nuestro propósito de estar con Él, y repetirlo cuando nos demos cuenta que nos hemos distraído.

     Tras dos días de no recibir nada, solo distraerme y repetirle "Jesús, vengo a estar Contigo", el tercero me parece tener con Él un diálogo interior. Me dice que al orar para que Él me dé algo, o me muestre su camino, o incluso me convierta con su gracia, estoy buscando eso, no a Él. He de estar con Él por amor a Él. 

     Comprendo que no importa nada estar con Él y no sentir, o recibir o escuchar nada, porque ese es precisamente el sentido más genuino de la oración: estar con Él para estar con Él, por amor. Es una oración en fe y por amor.

     Me quedo muy contento con esta oración. Me ha despejado una mala concepción, una mala comprensión sobre la oración que había sacado de aquel ejemplo que no sé si Santa Teresa o San Juan de la Cruz pone de la oración como quien está con un vaso vacío, colocándolo bajo un caño y esperando que algún día Dios lo llene con su agua; el ejemplo trataba de la perseverancia al esperar. Es claro que necesitamos su agua, pero mejor que estar con Él para recibir sus dones, es estar con Él para estar con Él, eso es ya la razón suficiente para hacerlo.

     Pasa la oración y me doy cuenta que ha sido justo lo que dice Santa Teresa que es la oración: "tratar de amor con Quien sabemos que nos ama". Pero aun eso no es lo más esencial, porque ni siquiera estamos ahí para ese "trato" o diálogo, estamos por Él. Por eso, quizá, Dios hace madurar tanto con su silencio a quienes oran: si perseveramos a pesar de no recibir aparentemente nada, podemos pasar de buscar los dones de Dios a buscar al Dios de los dones; así podemos ascender en el amor.

     Por tanto -repetimos- se trata de estar con Él para estar con Él, eso es la oración más esencial. Luego está bien pedir, recibir, etc., pero lo esencial es estar. "Stabat mater", ese es el misterio de María al pie de la cruz: estaba. No podía hacer nada más, no esperaba recibir nada más, incluso recibiría un dolor insondable, pero estaba ahí, por amor a Jesús.

     Buscar no los dones de Dios, sino al Dios de los dones. Me recuerda un ejemplo que contaba un sacerdote para explicar el amor: Una chica iba a la universidad y dos chicos se interesaban por estar con ella. El primero, tenía interés por acercarse a ella para que le dejara sus apuntes. El segundo, le pedía sus apuntes para tener ocasión de acercarse a ella. ¿Cuál de las dos actitudes le gustaría más a la chica?

     Es claro que hay un "eros" también en el amor de Dios: le buscamos por todo lo bueno que nos da, y eso está bien, pero eso, si nos quedamos ahí, no es aún el amor verdadero, el "agapé", que es amarle por Sí mismo. Es preciso pasar del enamoramiento incial al amor incondicional, aunque sigamos disfrutando de sus dones y esperando en sus promesas.

     Así que, cuando en la oración de silencio no recibamos aparentemente nada, precisamente de eso se trata orar: de amar a Jesús y estar con Él solo para estar con Él, por amor. Hemos hecho la más auténtica y esencial de las oraciones.

    Santa Teresa de Jesús, doctora de a Iglesia:
    maestra de oración



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  5.  Este mes hemos asistido a una movilización contra la traición de Sánchez. Muchos juristas aducen que la amnistía es anticonstitucional, pero la mayoría de analistas desconfía de que el Tribunal Constitucional, con eso que llaman “mayoría progresista” vaya a pararle los pies. La división y el enfrentamiento entre derechas e izquierdas está alcanzando niveles que no se habían visto nunca en nuestra democracia.

    Pero el problema de España no es Pedro Sánchez, que por cierto parece contar con el apoyo de media España, o casi. El problema tampoco es eso que algunos llaman la “unidad territorial” del estado. España se pudre desde dentro, como toda la sociedad occidental, y lo que estamos viendo solo es un episodio más. Solucionémoslo, sea que el Tribunal Constitucional tumbe la amnistía, caiga Pedro Sánchez, se repitan elecciones y gane la derecha… y no habremos arreglado nada. España se seguirá descomponiendo por dentro y por fuera. Ya está descompuesta, como el resto de la sociedad occidental. Porque un país no es el territorio, son las personas que lo habitan, es la sociedad que ellas forman, y esa sociedad está rota, sin cohesión, sin principios, sin verdadera ética, sin Dios.

     “Occidente ha perdido a Cristo, y por eso perecerá”, escribió Dostoievski. A muchos, esto le parecerá un discurso espiritualoide. Pero se traduce en una Constitución que no se cumple. La Constitución reconoce el derecho fundamental más básico, el derecho de todos a la vida en su artículo 15. Pero ya en 1985, ni una década después de ser promulgada, interesó a la mayoría parlamentaria aprobar el aborto y el Tribunal Constitucional lo apoyó con una manipulación torticera. Si la ley constitucional puede saltarse a conveniencia, y siempre habrá un tribunal dispuesto a encajar como sea la conveniencia de la mayoría, el marco legal es papel mojado. Nadie está realmente protegido contra la tiranía.

     Un marco jurídico y un estado que no reconocen la ley natural y la pisotean, pueden ser muy formales y legales, pero son esencialmente ilegítimos, y eso es lo que hemos visto desarrollarse en miles de formas impensables… Sin embargo, nos las hemos tragado con bastante facilidad, y con complicidad de la inmensa mayoría de la derecha: ataques de todo tipo a la familia, ”matrimonio” gay, manipulación de los niños en la escuela con la ideología de género y el feminismo radical, aborto, eutanasia, pornografía incluso desde la infancia, fomento de la promiscuidad en los adolescentes, indiferencia e incluso apoyo a injusticias internacionales que nos convienen -expolio de África, fomento de la inmigración, matanzas de cristianos en Oriente Medio y África-, manipulación del precio de la vivienda, mercantilización del trabajo… Pero aún peor es lo que sucede dentro de cada casa. Cientos de miles de menores salen de la infancia habiendo sido abusados y abusadas sexualmente dentro de sus propias familias o en su entorno más cercano.  Los ancianos son abandonados en residencias penosas que hacen dinero a su costa y muchos ni van a visitarles. Hay violencia en las familias, no hay paz ni amor para criar a los hijos, abandonados entre el porno y las redes sociales.

    Todo esto es consecuencia de haber perdido primero, a Dios, segundo, la ética natural, y tercero, el sentido común, en ese orden y con relación de causalidad. No es cuestión de izquierdas y derechas, no ha venido en unos años con Pedro Sánchez, y no se detendrá aquí. Pedro Sánchez solo es el enésimo tonto útil del nuevo orden mundial. No vamos a salvar la unidad de España porque él abandone la presidencia. Salvar la unidad de España pero sin salvar todo lo que está antes no es más que un vacío nacionalismo, una ideología inútil, miope y contraproducente. Hace falta muchísimo más, porque España es muchísimo más. Por eso se rompe, por eso está rota. 

    Hace solo unos meses, tras once años de silencio prevaricador para no tener que sentenciar en contra, el Tribunal Constitucional sentenció a favor de la ley del aborto de Aído. Ya entonces, la nueva “mayoría progresista” demostró que el interés político está por encima de la Constitución. Por eso nadie se fía ya del Tribunal Constitucional, y con razón. Pero entonces no hubo manifestaciones multitudinarias de indignación, ni se dedicaron horas y horas de televisión y radio a ese terrible asunto, que convertía la Constitución, aún más, de nuevo, en papel mojado. Si una sociedad asume que puede matar anualmente a cien mil de sus hijos en las cloacas de la revolución sexual y no pasa nada, esa sociedad está renegando de toda ley, y está ya descompuesta. Que la descomposición lleve a la destrucción, en la nación y dentro de cada casa, es cuestión de tiempo, pero es inexorable. Es imposible construir una sociedad justa y en paz sobre los cadáveres de millones de nuestros hijos. Imposible. Esto no lo dice casi nadie, pero es la pura realidad. Lo sabía bien la Madre Teresa, que dijo: “la mayor amenaza para la paz es el aborto”.

    Cuenta la leyenda que la madre de Boabdil le recriminó cuando este abandonaba Granada entre sollozos: “llora como mujer lo que no supiste defender como hombre”. Pues es lo que nos pasa ahora: hemos dejado que toda nuestra sociedad se destruya, la hemos destruido nosotros mismos, y ahora nos extrañamos y violentamos porque España se rompe: ¿por qué no protestamos cuando era la vida de cien mil niños la que estaba en juego? Porque eso era realmente España: esos niños, esa justicia. Nos olvidamos de lo de dentro y defendemos lo de fuera, la cáscara. Decimos defender España sin defender los principios que la cohesionan, y sin defender la justicia ni el derecho. Si defendiéramos eso, la vida, la familia y la justicia social e internacional, seguro que encontraríamos la forma de que personas con sensibilidades distintas cooperasen, cada uno con su aportación, en lugar de alimentar esta guerra fútil de izquierdas y derechas con la que nos tienen atontados y aborregados.

    España no se defiende rompiéndola, no se defiende odiando, no se defiende alentando una tramposa división entre izquierdas y derechas -ningún reino en guerra civil pude subsistir, sino que va a la ruina casa por casa, dice el Evangelio-. Esa división beneficia al nuevo orden mundial, que nos quiere débiles, divididos, y a España, desaparecida, rota y subyugada, porque nos tiene miedo. A España, y a toda la sociedad hispana o de raíz cristiana, la rompen tanto las ideologías comunistoides y queer al servicio del dinero internacional, como los nacionalismos baratos y vacíos, sean catalanes, vascos o españoles, que en el fondo nos debilitan y sirven a intereses nada democráticos de los más poderosos del planeta.

    España somos todos, y cuanto menos nos odiemos entre nosotros, mejor nos irá. No hay otra solución, por el momento,  que reevangelizar nuestra sociedad. Ante el imperio de la mentira, no hay otro antídoto que Cristo, el Rey que vino a dar testimonio de la verdad, y todo el que es de la verdad, escucha su voz. ¿Cómo va a haber un Gobierno justo en España, votado por la mayoría, si solo una minoría defiende la ley natural, es decir, la vida, la familia y la justicia social e internacional, y si encima hemos de enfrentarnos a la tiranía del nuevo orden mundial, a lomos del gran poder económico? ¿Y cómo vamos a respetar la ley natural, inscrita en la realidad de la creación y del hombre,  si renegamos de su Autor? De nada sirven protestas, rasgamientos de vestiduras y sesudos discursos de expertos juristas y politólogos, si no nos damos cuenta que el problema no es que tengamos a Sánchez, es que hemos dejado a Cristo, y que de aquellos barros del aborto en 1985, vinieron estos lodos de ahora. Evangelizar, ese es el único camino en este momento, y defender la justicia y el derecho, pero en todo, no solo en lo territorial. Otra cosa no sirve.

    Inmaculada Concepción, patrona de España, ruega por nosotros.


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    Toda persona con proyección por el mismo sexo merece respeto. Ahora bien, eso no significa equiparar la atracción homosexual y la atracción por el sexo opuesto, como si fueran simplemente formas alternativas de desarrollar la sexualidad y la afectividad. La atracción por el sexo opuesto es la manifestación natural de la sexualidad, dirigida a la unión del hombre y la mujer, así como a la procreación de los hijos. En cambio, la proyección por el mismo sexo supone una disociación entre el sexo de la persona, manifestado en su cuerpo, y su manifestación emocional, y no conduce a la fecundidad.

    Aunque algunos pretenden suprimir todo diálogo, para que esta realidad evidente no se pueda siquiera afirmar en público, lo cierto es que decir esto no supone ninguna falta de respeto, ni mucho menos una actitud de odio, al contrario. La falta de respeto sería hablar con complacencia para decir solo lo que se quiere oír, lo que es fácil de aceptar, como si las personas con proyección por el mismo sexo no se merecieran nuestra sinceridad, sino solo una compasión paternalista.

    Precisamente porque la proyección por el mismo sexo supone una disociación entre la sexualidad de la persona y sus manifestaciones emocionales, es posible y saludable, en numerosas ocasiones, buscar las causas y restaurar esa sintonía natural de la persona. Eso no es ninguna violencia, al contrario, y muchas personas se han sentido agradecidas por haber sido acompañadas en este camino.

    Además, otra cuestión importante es conocer las causas y daños que dificultan a los niños y niñas madurar en su masculinidad y feminidad, con el fin de tenerlos en cuenta y evitarlos en su educación.

    Escritos como este, hecho con todo respeto y desde el cariño más profundo a las personas con proyección por el mismo sexo, no se toleran. Se usa la excusa de que constituyen delitos de odio, para no respetar un elemental derecho a la libertad de expresión. ¿Por qué?

    Comprendo que las personas con proyección por el mismo sexo han sido cruelmente tratadas y discriminadas, y que la lucha por el reconocimiento de su dignidad ha sido un revulsivo contra esta discriminación. Ha puesto de manifiesto un aspecto en el que nuestra sociedad era profundamente injusta, y es comprensible que en esa lucha pueda haber excesos. También reconozco que aún hay mucho por hacer y que, aunque se haya mejorado mucho, estas personas siguen sin ser tratadas con todo el respeto y aprecio que merecen.

    Entiendo también que las emociones y sentimientos hacia personas del mismo sexo pueden ser fortísimas, y que la vivencia personal de la proyección por el mismo sexo y la autoidentificación con el sexo opuesto -en el caso de la transexualidad- pueden ser íntimas y constantes, percibiéndose como algo constitutivo de la propia personalidad. Este es realmente el problema y la razón por la que contradecir de alguna forma estos sentimientos y vivencias es percibido como un ataque más, como una negación del derecho de la persona a ser como es, sin ser juzgada.

    Sin embargo, ni los sentimientos ni las vivencias subjetivas, por fuertes que sean, son índice infalible de realidad por sí solos, cuando son contrarios a la evidencia objetiva. Lo cierto es que esa disociación entre la sexualidad y su manifestación emocional y afectiva existe, y todos lo podemos ver. La solución no está en deformar nuestro pensamiento acerca de lo que en realidad es la proyección por el mismo sexo. Tampoco es justificable que se pueda reprimir una respetuosa libertad de expresión en relación con este tema, aunque pudiera estar en un error en algunos aspectos.

    Mi opinión es que este problema personal y social está siendo utilizado con fines políticos, se ha transformado en ideología, y esto no está ayudando a las personas con proyección por el mismo sexo, al contrario. Estamos ya en una verdadera dictadura de la ideología de género. El hecho de que la proyección por el mismo sexo no es equiparable a la atracción natural por el sexo opuesto es una realidad tan evidente, que la única forma de generalizar una ideología contraria es impedir que la verdad pueda expresarse, utilizando medios coercitivos.

    Madurar en la propia masculinidad o feminidad es una tarea complicada para los niños y jóvenes, hoy quizá más que nunca, por eso debemos poner cuidado en ello. La sexualidad es un gran regalo para ser apreciado y vivido en el amor, que nos conecta con Dios, la fuente de la vida. Solo la verdad nos hará libres, y la libertad nos servirá para ser cada vez mejores, más humanos, más acordes al plan de amor que Él tiene con nosotros. El amor de Dios es para ti, seas quien seas, estés como estés.


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  7. Notas del Congreso “Humanae Vitae, la audacia de una encíclica sobre sexualidad y procreación”

    Roma, mayo de 2023, en la festividad de la Ascensión.

    En PDF aquí

    1. Introducción

    2. Propuesta de la revolución sexual

    3. Lo que va mal

    4. ¿Por qué ha ido mal?

    5. La propuesta cristiana

    6. Diálogo-curación

    El testimonio de África

    7. La comprobación empírica

    Ponentes citados


    1. INTRODUCCIÓN

     “Hay dos caminos; uno el de la vida y otro el de la muerte; es grande la diferencia entre estos dos caminos” (Didaché I,1). 

     Humanae Vitae (HV) de San Pablo VI (1968) es una encíclica de actualidad, llena de audacia y carácter profeticoML. El 19 y 20 de abril se celebró en Roma el Congreso “Humanae Vitae, la audacia de una encíclica sobre sexualidad y procreación”, organizado por la Fundación Jérôme Lejeune (se puede ver aquí una crónica en 4 minutos).

     Como es un tema que me interesa y confío en esa asociación, aprovechando que el precio era totalmente simbólico, me fui para allá. Me encontré con numerosos participantes de muy diversa procedencia, incluyendo Europa, América y África.

     En este congreso se pretendía contar con 250 participantes y hubo más de 400 inscritos. Esto puede interpretarse como un signo fuerte, un testimonio proféticoML.

     No soy partidario de tomar muchas notas, prefiero escuchar libremente e “impregnarme” de lo que se dice, así que me propuse desde el principio anotar solamente alguna frase suelta que me pareciera realmente nueva, útil por su expresión o impactante… Tomé 20 cuartillas de notas, por las dos caras. Este texto es la transcripción de esos apuntes, a los que he dado una estructura global. Los ponentes están citados con letras; p. ej., ML es Mónica López Barahona. Los nombres están al final del texto. Las conferencias en vídeo y textos pueden verse en el sitio web: https://www.congreshumanaevitae.org/es/regreso-al-congreso-humanae-vitae/ 


    2. PROPUESTA DE LA REVOLUCIÓN SEXUAL

     En 1950, Carl Djerassi consigue la primera progesterona sintética. En 1960, Gregory Pincus desarrolla la primera píldora anticonceptiva. En 1968, Pablo VI escribe la Humanae Vitae, y en 1972, el matrimonio Billings, un neurólogo y su esposa enfermera, inspirados por la encíclica, desarrolla su método de planificación familiar natural. En 1950 se tenían 5,3 hijos por mujer, y Pablo VI era muy consciente de los problemas de la mujer.  Hoy, el 51% de 1900 millones de mujeres fértiles emplean la anticoncepción. 254 millones de mujeres emplean anticonceptivos hormonales. Según MMWR 2021 (910), el 30% de las mujeres fértiles en EEUU toman la píldora combinada y el 17%, la de progestágeno soloPV

     El 78% de los católicos de EEUU están en desacuerdo con la enseñanza católica sobre los anticonceptivos. Esto aumenta al 90% en España, Francia, etc. Solamente en África encontramos que los favorables a la anticoncepción se reducen al 44%. Esto se ha calificado como un “cisma silencioso”MS.  Vivimos una antropología que antepone la libertad a la naturaleza. El amor con sexo pero sin hijos nos ha llevado al sexo sin amor. También ha supuesto la incapacidad para reconocer diferencias morales con la homosexualidad. Parece que la libertad determina la verdad, sin un significado preexistente o natural querido por Dios. Se llega a una antropología dualista: el cuerpo es un mero instrumento, con lo que se llega a decir: “mi cuerpo me pertenece”LL.

     La vida es fabricada, pasa de ser un don a ser un producto, cuyo valor es su utilidad. Esto conduce a la ideología de género y al transhumanismo. Si mi cuerpo me pertenece, hago con él lo que quiero. Se niega el dimorfismo sexual. Se separa la vocación al amor de la vocación a la sexualidad y se llega a una antropología del “carpe diem” LL. Si llevamos esto a los cuentos infantiles, se nos muestra al príncipe que no necesita salvar a nadie, y a la princesa que no necesita al príncipeOA

     Se ha reducido la naturaleza a la materia, y luego esta se destruye, quedando como una “naturaleza líquida”EP.

     Lo que se ha producido con la revolución sexual a lomos de la anticoncepción es una secularización de la familia. La secularización es un proceso que ha conducido a una concepción del mundo y de sus diversas esferas (matrimonio y familia incluidos) y a una praxis que prescinden de su fundamento trascendente, para considerar solo su aspecto inmanente.


    3. LO QUE VA MAL

     El divorcio es un síntoma de que las cosas no están funcionando de la manera adecuadaPS. Se habla de progreso, pero el progreso debe tender a un fin. Una antropología (falsa) entiende que ese fin es ganar en capacidad de autodeterminación; la libertad es su fin. En cambio, la antropología que inspira HV considera que el hombre tiende al fin de ganar en plenitud, a ser cada vez más humano, y la libertad es un medio para conseguirlo. La sexualidad es esencial; vivirla mal supone que el núcleo del hombre (el “corazón”) se deterioreLZ.

     Entonces, ¿dónde está el progreso? Hemos de preguntarnos por el sentido de dicho progreso (1), por qué tipo de persona se anhela (2), cuáles son sus efectos (3) y cuál es el papel de Dios (4)LZ:

    1. El sentido: hoy no se quiere preguntar por el sentido de nada. Si el sentido de la sexualidad es la satisfacción en interés propio, esto deriva en miedo a ser utilizado, sospecha y dependencia. Ahí no se puede hacer crecer la comunión.

    2. El tipo de persona: se diferencian los planos racional, afectivo e instintivo. La vivencia de la sexualidad que se está proponiendo es desde el instinto. Esto nos lleva a una persona de poca calidad humana, en quien la racionalidad no funciona. Es una persona animalizada, bárbara, que no ha dominado sus instintos.

    Los instintos sexuales son muy fuertes, y cuando no se dominan son capaces de esclavizar al hombre. Dentro de la pareja, el sexo así vivido se centra en el placer físico: el otro es objeto de placer. 

    3. Efectos que produce: Se muestra el profetismo de HV. La sexualidad ha experimentado una banalización, se vive como un juego, se da la violencia, la pornografía… La mujer ha sido la que paga la anticoncepción, carga con todo el coste. Estamos en una cultura en la que la mujer es utilizada, aunque obtenga galardones universitariosMF.  

     El hombre se embrutece, y vive una sexualidad embrutecida. Aumenta la infidelidad, aumenta el aborto a la vez que la anticoncepción, decae bruscamente la natalidad. El niño queda convertido en objeto. La homosexualidad se equipara a la heterosexualidad… El hombre individualista no es apto para vivir en comunidad.

    4. Relación con Dios: la anticoncepción expulsa a Dios de la vida sexual de los seres humanos.

     Lejeune relacionaba así estos problemas:

    - La anticoncepción es hacer el amor sin hacer el niño.

    - La fecundación in vitro es hacer el niño sin hacer el amor.

    - El aborto es deshacer el niño.

    - La pornografía es deshacer el amorJL.

     Se observa la economía hipócrita de la donación de gametos. Es una falaz generosidad que alimenta un negocio cuya materia prima es gratuita. Pero el beneficio es el resorte de esa actividad. Crea un “derecho al niño” también para mujeres solteras y parejas del mismo sexoJL

     Por otra parte, tenemos el cribado prenatal, y el abortoJL. Se había dicho que la contracepción sería un mal menor frente al aborto, pero ya se ve que no ha sido así: el aborto ha aumentado, y la mayoría de las mujeres que abortan disponían de anticonceptivos o los habían usado. Actualmente, en EEUU se extiende el aborto en casa con la píldora RU-486. Lejeune llegó a vislumbrar y advertir del horror de esoJL

     Según el P. Martelet, S.I., el primer acto de transhumanismo ha sido poner la mano en las fuentes de la vida.


    4. ¿POR QUÉ HA IDO MAL?

     El uso de la anticoncepción fue condenado por la Iglesia desde el principio. Es irracional, no tiene sentido y tiene que ver con el aborto. El aborto y la anticoncepción son manifestaciones de una mentalidad contra la vida. Están conectados, son frutos del mismo árbolJH

     ¿Por qué? La respuesta está en la naturaleza humana. La anticoncepción no es razonable. Los individuos actúan razonablemente cuando siguen un objetivo. El objetivo es la base de la acción humana; el objetivo es lo que define la acción. La anticoncepción siempre implica un acto distinto del acto conyugal, y ese otro acto está dirigido específicamente contra uno de los bienes (o fines) que realmente dan sentido al acto conyugal, el bien procreativo, el hijo. El nombre del acto describe por sí mismo su malicia; es “anti”, “contra” el bien de la procreaciónJH

     Los anticonceptivos y el aborto son ofensas a la voluntad de Dios. Nos dejan aislados, nos abandonamos al egoísmo humano. La anticoncepción elimina el vínculo entre el acto sexual y la procreación, y esto es fuente de mal. Como nos enseñó Castii Conubi de Pío XI en los años 30, el pecado está en realizar un acto en contra del bien de la procreaciónJH

    La Iglesia anglicana nos muestra el proceso desde la anticoncepción al aborto:

    1920 -> condena la anticoncepción

    1930 -> si la abstinencia es imposible, se puede usar la anticoncepción; se condena el aborto.

    1967 -> la Iglesia Episcopaliana de EEUU apoya el aborto legal (se legalizó en 1973).

    1972 -> la Iglesia Episcopaliana de EEUU apoya la anticoncepción y el aborto sin restricciones.

     El estrógeno tiene funciones a nivel del control del ánimo, conocimiento, etc. El hiperestrogenismo aumenta la resistencia a insulina. En JAMA 2016 (2387), un estudio con un millón de mujeres relaciona el uso de acetato de medroxiprogesterona con un efecto sobre la vaina neuronal de mielina. Está relacionado con el sistema límbico, en el lóbulo frontalPV. La anticoncepción es contraria a la auténtica dignidad de la mujerLL

     La mitad de la población mundial es esclava de la anticoncepción. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?JL En 1962, en “Amor y responsabilidad”, Karol Wojtyla escribió que, una vez eliminada de las personas la idea de “podría ser padre o madre”, solo queda el goce sexual. En ese caso, uno para el otro se convierten en objeto de satisfacción sexualJL

     Hoy la satisfacción sexual es lo más importante. Vemos abusos, denuncias, odio —incluso defendido teóricamente—. La moralidad y la religión ya no son referentes, las referencias ahora son la tecnociencia y el mercadoJL.

     Después de esto, los hijos se consideran como enfermedades. El embarazo es objeto de “profilaxis”. De hecho, en todas las sociedades la anticoncepción va de la mano del aborto. Planned Parenthood comenzó negándose al aborto porque mata al niño —se dedicaba solo a la anticoncepción—. Hoy es el mayor proveedor de abortos en el mundoJH.

     Todo esto nos muestra que hay diferencias profundas, dos conceptos irreconciliables de la persona humanaJH.


    5. LA PROPUESTA CRISTIANA

     HV es una encíclica valiente que defiende la belleza de la vida y del matrimonioJH. Estamos ante dos visiones antropológicas distintas, que afectan a la libertad, la naturaleza, la sexualidad y el amor. En una, se entiende la libertad en sentido negativo, como libertad frente a la coacción. El hombre no es nada más que su libertad. La libertad es un fin en sí misma, no un medio para la perfección humana. En cambio, San Juan Pablo II nos dice sobre el hombre que “su vida está privada de sentido si no se encuentra con el amor”. La libertad —en esta visión— está orientada a cierta perfección ya preprogramada en la naturaleza. La naturaleza presenta un “thelos”, un fin. El objetivo del ser humano, en plenitud, está ya inscrito en la naturaleza humana. El ser humano se encuentra a sí mismo entregándose, eso implica el cuerpo y la libertad lo permiteMS. Es una manera diferente de vivir nuestras relaciones con los demásPS


     Pablo VI dice que el acto sexual une profundamente a los esposos y les hace capaces de ser fecundos. Ni el ser humano, ni sus actos —incluido el acto sexual— son inmanentes. Es preciso mostrar no solo la teoría, sino la belleza de esta teoría. HV se enmarca en la relación del ser humano con Dios creador. De ahí viene el rechazo a HV EP

     La propuesta cristiana sobre la procreación conjuga tres aspectosLL

    - Paternidad responsable

    - Apertura a la vida

    - Apertura a la voluntad de Dios

    La Iglesia es la primera en alabar la aplicación de la inteligencia a la procreación, pero debe respetar el orden natural querido por Dios (cf. HV 16). Como dice el Papa Francisco, “hay también una ecología del hombre”. Es preciso dominar el instinto con la razón y la voluntad. Esto implica autocontrol. 

     Según el P. Gustav Martelet, S.I., la encíclica no se limita a decir: “la anticoncepción es un mal”, sino que dice: el amor conyugal como fuente de la existencia humana es una grandeza sagrada que la anticoncepción obstruye o impide. El lenguaje del amor conyugal, en efecto, deja de ser un lenguaje al privarlo de lo que tiene que decir. Y nuevamente: Es porque el amor de los esposos se deteriora como misterio de comunión, cuando se ataca sistemáticamente su poder de creación. La anticoncepción es, objetivamente hablando, un mal del amor. Estas son las razones por las que se escribió la encíclica Humanae Vitae: para mostrar a los cristianos y a todos los hombres de buena voluntad el gusto por el “deber gravísimo de transmitir la vida” JL.

      La vida humana es sagradaMS. Hemos de evitar la violación de la vida humana. Necesitamos reconocer su valor positivo y evitar la banalización de la anticoncepciónJH.  Los hijos son un don, no un derecho. Cuando hay dificultades para concebir es necesario ayudar, no sustituir LL

     Juan Pablo II afirma que somos capaces de aceptar el significado objetivo del acto sexual. La Iglesia invita a los novios a no encontrarse sexualmente antes del matrimonioIE, y cada acto conyugal debe conservar su capacidad procreativaMS. Esto forma parte de la libertad interior del don, que implica la posesión madura de nuestro propio “yo” en su subjetividad corporal y emotivaMS.

     Para HV, el progreso se entiende asíLZ:

    1. El sentido unitivo de la sexualidad es hacer crecer la comunión en el matrimonio. Esto supone un verdadero progreso.

    2. En cuanto al tipo de persona, la que debe dominar es la razón (sobre lo afectivo y lo instintivo). La sexualidad se vive como un instrumento de entrega, centrada en el placer físico, psicológico y con un sentido espiritual y de comunión con Dios. Solo si uno se domina es capaz de darse.

    3. Efectos: la enseñanza de HV produce complementariedad, familias fuertes, numerosas, crece la natalidad, se fortalecen las comunidades.

    4. Relación con Dios: Se integra la sexualidad con la voluntad de Dios.

     Así, vemos que el progreso está precisamente en la enseñanza de HV LZ.

     La Iglesia es Madre y Maestra. Pablo VI presenta una antropología que podría sanar las heridas de la sociedadPS.  HV es una encíclica audaz y profética. Su audacia es de carácter antropológico. Indaga en el significado del acto sexual y aporta una visión integral del hombre en su relación divina. El hombre es realmente él mismo cuando cuerpo y alma constituyen una unidad íntima.  Pablo VI habla de “significados” del acto sexual. Se trata de conocer e interpretar. Su rico significado profético, según Juan Pablo II, está en una concepción antropológica integralLL

    Tenemos que recordar que los anticonceptivos pueden convertirse en arma (cf. HV 17). La Iglesia sigue presentando HV para tutelar la libertad de millones de personas en el mundoEP. Si no seguimos nosotros (la Iglesia) con la enseñanza de HV, nadie lo hará. No corresponde a los estados regular la natalidad, sino a los padresLL.

     HV está basada en la cienciaLL. El desarrollo de los métodos naturales de planificación familiar es un ejemplo de cómo las verdades divinas son confirmadas por la realidad de las cosasCM.


    6. DIÁLOGO - CURACIÓN

     La pandemia nos ha aportado un dato curioso. Hay dos palabras que se buscaron especialmente en internet: “pornografía” y “oración”. Seamos honestos; todos tenemos la misma dificultad: ver las cosas como no son en realidadPS. La función de la castidad es verlo todo, ver la realidad. Esto tiene que ver con cómo se mira a las personas. Hay una mirada al cuerpo o hay una mirada a la persona como encarnadaOG

    Esto nos recuerda la bienaventuranza que liga pureza y visión: “dichosos los limpios de corazón porque ellos verán a Dios” (Mt 5, 8). Buscamos una sintonía con la fuente original de la vida. Esto está relacionado con la constitución filial del ser humanoMZ. Una vida casta es una vida abierta a la relación con Dios. Los anticonceptivos tienen que ver con el corazón del hombre: permiten o no a Dios que esté en tu vidaOG

     La experiencia auténtica del matrimonio nos muestra que hacemos promesas que no podemos cumplir. La enseñanza de HV quiere ayudarnos a mejorar la vida, la vida matrimonial, el anhelo de felicidad. Necesitamos escapar de la soledad, que nos lleva a la muerte de la esperanza. Hemos de estar despiertos, ser intérpretes auténticos de esta concienciaPS

     En la vida de pareja tenemos que tomar decisiones morales muy profundas, a pesar de no ser expertos, ser intérpretes auténticos del derecho divino. Se precisa un juicio de razón, no un juicio de emociónPS. Nos unimos en Dios: “Tu Dios es mi Dios” (cf. Rut 1, 16). 

     En todo esto, es preciso evitar la lógica histérica de posiciones enfrentadasMZ. Además, se deben enfocar no las reglas, sino los objetivos. El objetivo es la felicidadJH. Rechazamos tanto el biologicismo como el moralismo. La ética va unida a la antropologíaEP. Por otra parte, la misericordia implica respetar la conciencia; esta es necesaria para discernir.

      ¿Cómo comunicar la belleza de la castidad?CM Esta belleza es revolucionariaOG. Se trata de aprender a amar sin poseer, no por propio placer o por satisfacer los propios deseos. Queremos amar según la verdad, que el otro nos acoja plenamente como persona. Todos queremos ser acogidos así y acoger así a la otra persona. Esto corresponde al corazón del ser humano. La sexualidad, tal como se vive hoy, contradice todo esoCM. El amor verdadero es el que se recibe como respuesta a un don del otro. El amor es un donOG.

     Es preciso que los jóvenes puedan decidir qué hacer con su vidaJD. Hay decisiones que son de vida y que se basan en la generosidad. Actualmente no se respeta la autonomía del individuo, se le impone una visión para aliviar la presión demográfica. A los que ven que no vale la pena procrear en este mundo deshumanizado, les falta esperanzaAC.

     Queremos una trasmisión de la vida sin manipulación. Atendiendo a la evolución de las leyes, vemos que si HV no existiera, habría que inventarla. HV es diagnóstico y remedio. Son importantes las primeras palabras de HV: “el gravísimo deber de trasmitir la vida humana”. Pero esto ha dejado el lecho conyugal para pasar a otras manos. 

     Trasmitir la vida es un honor que da vértigo, implica invitar a la felicidad del Cielo. Debería suscitar entusiasmo. Además, engendrar tiene también una misión comunitariaJL.

     Vivir la enseñanza de HV cuesta esfuerzo. Hay que tener valentía para no edulcorar. HV es un sí a la vida, a la acogida de la vida. No podemos vender la HV como “la anticoncepción católica”. La planificación familiar natural parte de una antropología distinta. Hay que evitar planteamientos para mediocres, no se puede enamorar al mundo con mediocridades. Es presentando esta grandeza como podemos hacerlo. En todo esto, necesitamos a CristoLZ.

     La Iglesia es un seno materno. Dice Jesús en el Evangelio: “El mundo se alegrará, vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría”. Explica que esto es como cuando una mujer da a luz a un hijo (cf. Juan 16, 20-21, Evangelio de la Eucaristía del 19 de Mayo, primer día del Congreso). Esto se dio en el Cenáculo. Todo nace del don de Cristo, del valor infinito del cuerpo de cada hombre y mujer. El Cenáculo es una sala de partoDA. Las parejas hoy pueden acoger con más fuerza la HV. Kiko Argüello acompañó a las familias en la fecundidad y fomentó el culto familiar de Dios. La mayoría de los hijos de estas familias tratan de reproducir el mismo camino de fe. Los hijos perciben HV como un eco de belleza. Las personas que tienen este tipo de actitud representan el misterio pascualDF.

     La gracia que hemos recibido se la queremos dar a nuestros hijos, y no solo hablamos de darles una educación y una carrera, sino de la relación con DiosMF. En primer lugar, se educa con el amor mismo de la pareja. Esta es la relación fundante que ven los hijos. Amoris laetitia —la exhortación del Papa Francisco— remarca también la importancia de la educación más de 30 veces, y las familias necesitan apoyoOG. Benedicto XVI habló de la “emergencia educativa”. En relación con la enseñanza de HV, se puede reaccionar diciendo: “¿Por qué nadie me contó esto? Ahora empiezo a entender…”LZ 

     Como ha dicho el Papa Francisco, la Iglesia ha de ser un “hospital de campaña”MZ. A la HV se puede sumar la parábola del buen samaritano. También se puede dar una visión ecológica sobre HV. La Iglesia no es dueña de la misericordia de Dios.

     María Eugenia Huete, del COF de Getafe, relata una propuesta pastoral que se lleva desarrollando desde los años 90 con implicación de los obispos, que consiste en acompañar a las parejas. Descubrir la belleza de la fecundidad a la pareja es abrirles a la belleza de la creación. En 1993, un artículo del British Medical Journal muestra ya la elevada fiabilidad que han mostrado los métodos naturales de planificación familiar aceptados por la Iglesia Católica: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/8401097/ 

     En Getafe emplean el método sintotérmico y el Creighton, con una fase de entrenamiento y posterior seguimiento y acompañamiento. Es importante la formación; todas las parroquias tienen personas formadas. Se ha creado la Cátedra “Abilio de Gregorio” para Estudios de Bioética, Sexualidad, Fertilidad y Orientación, que pretende impulsar la investigación, la formación y el acompañamiento en estas áreas. También hay formación a sacerdotes sobre cómo acompañar a los matrimonios. Así conectan con el mensaje de HV. Se expone el caso de un matrimonio, Leticia y Antonio, que las 6 semanas de dar ella a luz, sufre una hepatitis tóxica que obliga a un trasplante de hígado. Se le dice que es “absolutamente imposible un nuevo embarazo”. Acuden al párroco y este les conduce al Centro de Orientación Familiar. Emplean un método de reconocimiento de la fertilidad para evitar el embarazo por un tiempo y para, más tarde, con su estado de salud más estable, tener un hijo. Así consiguieron un nuevo embarazo, tras exponerle al médico que querían intentarlo y ajustar la medicación para ello. Su breve testimonio está en el minuto 35:30 de este vídeo.

     Una participante expuso la experiencia en un centro público de Francia. Una profesional activa en planificación familiar natural tiene 400 clientes al año formándose.

     Actualmente existe el equipo HRHP (Holystic Reproductive Health Practitioners) que enseña a la mujer a reconocer las fases de su ciclo mentrual. Ya hay dispositivos como Femm-check (2023), que reconoce la fase del ciclo menstrual con una muestra de orinaPV. Además, hoy es posible una medicina sin anticonceptivos. Esta es la que se hace en Fertilitas, siguiendo la línea del Dr. Thomas Hilgers. Son precisas “minorías creativas”JS. El Dr. Mounir presentó en vídeo el testimonio de Rhagda Rashar, médica musulmana egipcia, monitora del método Billings de planificación familiar natural, que comenta que la mayoría de las enseñanzas del método son compatibles con el Islam y que pueden hacerse algunas adaptaciones para que sea bien aceptadoMF.


     El testimonio de África

     La experiencia en la RD del Congo es que “queremos hijos, amamos a los hijos; nuestro país necesita a los niños”. La realidad no es idílica, pero se necesita la natalidad para la estabilidad del país. Ha habido campañas de ONGs desde EEUU para practicar abortos. Se dice que controlan los problemas de natalidad. Lo justificaron por las violaciones y dijeron que era necesario. Desde 1996, hubo una guerra con 2 millones de muertos. Cada mes había violaciones a millares. Pero en el país se vive el amor a los niños; la esterilidad y el celibato se viven como un drama. El aborto está impuesto por la cultura occidental, cambia la cultura tradicional. En los debates públicos se destruye el concepto original y crece la mentalidad impuesta por OccidenteAC.

      Se han perdido en las ciudades las estructuras de iniciación a la vida. Antes había cultura de la continencia, la abstinencia. Por ejemplo, una persona de la familia estaba durante la lactancia con los esposos. En las ciudades hay prostitución, violencia sexual, y obligan a las víctimas violadas a abortar. También hay pornografía, y acceso gratuito a redes sociales que se usa para acceder al porno. Las instituciones internacionales promueven esto y no dan subvenciones a quien no quiere promover la anticoncepción. Además, sin personas LGTB no financian los proyectos.

     Se pierde la castidad que protege frente a las enfermedades y se producen injusticias estructurales con complicidad externa. En esta situación, la HV es la cultura de la vida y presenta tres retosAC

    1. Proteger la autonomía y libertad de las personas.

    2. Comprender y vivir la sexualidad en su relación con el matrimonio y con el deber de trasmitir la vida. En la cultura africana esto ha significado tradicionalmente que si dejas embarazada a una joven, te casas con ella.

    3. Dar su importancia a la vida humana, que tiene su plenitud en el más allá.

     El maltusianismo ve al ser humano como consumidor de recursos. Pero no preocupa la demografía en África. Hay 4,5 hijos por mujer. “Yo nací en Nigeria y fui educada en Nigeria —cuenta Obianuju Ekeocha—. Ninguno de los anticonceptivos es popular, debido a nuestra actitud hacia los niños. Por eso usamos poco los anticonceptivos”. Cuando van las ONG a las aldeas y proporcionan anticonceptivos, al cabo de un año los dejan. Desde 1966 se han gastado 1.000 millones de dólares para anticonceptivos en África. Se ejerce mucha presión sobre los líderes africanos.

     Hay una priorización de proyectos sobre las mujeres, no para alimentos ni escuelas. En un hospital no hay antibióticos ni microscopios, pero se dispone de todos los tipos de anticonceptivos. Hay millones usados para eso. Es un nuevo colonialismo de África, y viene de nuestros bolsillos (de los países desarrollados).

     Muchos anticonceptivos no se utilizan y se estropean. Los adolescentes de África son los destinatarios de todo esto, porque los adultos ya tienen una idea clara sobre la familia y los hijos. 

     Además, los anticonceptivos tienen efectos colaterales muy amplios. En África no se pueden gestionar los efectos secundarios, no hay médico próximo. En conferencias nos dicen: “tenéis un tesoro”. Lo que ha ocurrido en China se viviría como una tiranía en África, se entendería como un ataque. Hay que pensar en lo que ocurrió en China, que es lo que advertía HV 17: la anticoncepción convertida en un arma para los gobiernos”OE.



    7. LA COMPROBACIÓN EMPÍRICA

      Los astrónomos pueden diseñar los viajes espaciales, pero luego son los astronautas quienes los realizan. De forma análoga, la enseñanza de HV debe dar paso a los testimonios de quienes la ponen en prácticaVD. Además, frente a la soledad en la que podemos encontrarnos cuando vivimos esta antropología integral, es preciso ser comunidad.

     Emmanuela y Marcello: Él había sido formalmente educado en una familia católica, pero estaba alejado de la Iglesia; ella no había recibido educación cristiana, utilizaba anticonceptivos desde muy joven. Empezaron una relación totalmente dominada por los sentimientos y las pulsiones instintivas, que distorsionaban su libertad. Su amor era egoísta, a ratos, un amor que tendía a poseer al otro. Dicen que aquello no era amor, porque el amor es justo lo contrario es una entrega del uno al otro, independientemente de que el otro se lo merezca más o menos;  esto es lo que Cristo hizo con nosotros. 

     Dan testimonio de cómo al acercarse a la Iglesia para su matrimonio, poco a poco fueron incorporando a su vida y viviendo las enseñanzas sobre el amor y la sexualidad. Conocieron a otros cristianos, escucharon testimonios, y resaltan a los sacerdotes que conocieron… Poco a poco, sin juicios, se fue iluminando su propio misterio. Vieron que para darse al otro uno debe poseerse, porque si no, ¿qué es lo que está dando? Entendieron que la realidad del cuerpo no era un accidente, que respondía a la voluntad divina. Hoy el cuerpo se vive como un problema —afirma Marcello— pero más bien es un misterio. Un problema se soluciona con la técnica; un misterio es algo más profundo, en lo que se puede entrar poco a poco, y que afecta toda la vida. Su experiencia es que eso solo puede hacerse con la luz de Dios, no solo con la razón. Afirman que el verdadero amor esponsal solo puede vivirse desde la verdad y desde la libertad. Tienen siete hijos y usan los métodos naturales, lo cual a veces suscita risas por confusión, que Marcello deshace explicando que todos sus hijos fueron queridosEM.

     Por su parte, también Maria y Angelo dieron su testimonio. Maria: “He recibido un don, que es ver la HV encarnada (es la 6ª hija de una familia con 12 hijos, del Camino Neocatecumenal). Ambos hemos visto la HV. Es un gran reto, una llamada grande. Implica dificultad y sacrificio. Es una forma de añadir belleza a esa experiencia. Da testimonio. La llamada de la que me fié no me ha traicionado. Lo he vivido con libertad. Aceptar el don del hijo como algo superior a mis fuerzas me hizo ver que no dependía de mis fuerzasMA.

     Angelo: “Lo que puede parecer algo imposible, un peso enorme, es una experiencia que se puede vivir. Tiene que haber mensajeros de este anuncio”.

     José Alejandro y Anelena: Vienen de familias no practicantes de Costa Rica. Cambian a raíz de HV. Ella presentaba endometriosis. Tomó anticonceptivos desde los 18 años. Utilizó el DIU pero sufrió sangrados y perforación del útero, así que volvió a los anticonceptivos. Tras la tercera hija recibe presiones familiares y le propone al marido la vasectomía, pero él no llega a hacérsela. Así que ella se hace la ligadura de trompas y se produce así una “paz” relativa. Entonces les invitan a un retiro de Schönstatt. Empiezan a ir a Misa pero no encuentran ninguna relación entre esto y la sexualidad. Cuando conocen la HV, esta les impacta como un rayo; ella piensa: “¿Cómo nadie me había dicho esto antes?” Se empiezan a formar en teología del cuerpo. Él reconoce: “No la protegí nunca”. Aprendieron sobre métodos naturales (método Creighton) y entraron en contacto con la Naprotecnología. Escucharon que se podrían recanalizar las trompas de Falopio, pero acudieron al médico que le había hecho la ligadura y él se sorprendió mucho, les dijo que si querían tener otro hijo, la opción era la fecundación in vitro. Viendo en oración que Dios les movía a ese camino y a buscar la voluntad de Dios, y que iba a ser imposible en su país, viajan a México, donde médicos que practican la naprotecnología le recanalizan las trompas. Cuenta la gran alegría que fue despertarse de la operación y saber que había recuperado la fertilidad. Dios nos les ha dado más hijos, pero sí una fecundidad espiritual en otros y en sus propios hijos, que aprecian el valor de la fertilidad. Su testimonio, aquí en minuto 15:15.

     Jennifer y Dustin: Experimentaron la infertilidad. Acudieron a especialistas católicos sobre fertilidad. “Jeniffer luchaba como una guerrera”. Dustin le ayudó en ese camino. Leyeron “Good news about sex and marriage” de Christopher West: el amor es la base. El método natural que decidieron adoptar para aumentar las posibilidades de embarazo era un método alternativo. Cada día, Jennifer intentaba conocer su cuerpo. Luego conocieron la Naprotecnología. Cuando acudes la atención sanitaria común, lo que te proponen son medidas invasivas que afectan a tu potencial. Finalmente, tuvieron dos hijos que son testimonio del poder de Dios.

     Ella es médico y no recetaba anticonceptivos; la rechazaron en muchos sitos. Las mujeres no necesitan anticonceptivos, su cuerpo es bello. Más tarde ocupó un puesto de gestión y se empezó a aplicar el transgénero. Pero es preciso aprender a conocer nuestro cuerpo, no manipularlo. A menudo repetimos la misma mentira que nos han contado…JD

     Gustavo Brinholi ha hecho una película-documental sobre HV que ha ido paralela a su regreso a la Iglesia Católica. Su experiencia parte de problemas con el aborto espontáneo. Sus dos hijos gemelos murieron antes de nacer. Él no tenía vínculos religiosos, pero en ese momento acudió a un congreso sobre “HV 50 años después” para entrevistar a los ponentes, y estaba especialmente sensible a estos temas, que le tocaron profundamente. Luego vino la idea de hacer el documental. Tras realizarlo, nacieron sus dos hijos. El compañero que hizo la película con él tuvo la noticia de que su esposa estaba embarazada tras cinco años esperando. Su película está en la web: humanlifemovie.com  

     La experiencia con el método sintotérmico de planificación familar natural muestra que es un verdadero progresoIE:

    - Ecológico. No perturba el equilibrio natural de la mujer. No altera la fisiología del acto sexual.

    - Médico: Evita efectos secundarios, no modifica la fisiología frágil de la mujer, respeta el ciclo femenino. No afecta a la libido, ni al desarrollo del cerebro en su maduración estructural.

    - En la mirada, en cómo se ve a los demás. Ya no se habla de “protegerse” ni de “riesgo”. Con la planificación familiar natural, en la sexualidad se habla de un “tesoro”, de equilibrio, de aceptar continencia periódica para no turbar el equilibrio. La mujer expresa: “Lo que me queda es mi fertilidad”. El varón se expresa así: “ahora que he aprendido los métodos naturales, te miro con ojos diferentes”. Con la anticoncepción, el hombre se acostumbra y mira a la mujer como objeto: “la píldora hizo que fuera egoísta”. Se produce una cooperación que es fundamental para la mujer, y ella está orgullosa de su esposo que es capaz de esperar”. Esto lo vio Isabelle Ecochard muy a menudo en África. Es un regalo del hombre a la mujer.

     Odette vive en el Congo, enseña métodos naturales en campos de refugiados. Un obispo dijo: “en los campos, la gente se deshumaniza, y no hay nada mejor para rehumanizar que los métodos naturales”. 

    - Espiritual, en la relación con Dios. Con los anticonceptivos, el médico le dice a Dios que se equivocó, que él va a modificar a sus criaturas y romper el vínculo entre sexualidad y procreación. Médicos y científicos pierden de vista la protección de la creación. Pero la fertilidad es maravillosa, es preciso dar gracias a Dios, dando respuesta al salmista: “¿cómo podré devolverte todos los dones que me hiciste?” La planificación familiar natural supone una pedagogía para la pareja. Los métodos naturales tienen que ver con Dios: Dios te da la vida, es bueno reflexionar sobre el papel de Dios. Nosotros somos co-creadores. En el Ángelus de 27 de diciembre de 2009, Benedicto XVI afirmó: “Dios es comunión, es expresión de Amor”, “la familia es un icono de la Trinidad”. Toda mi alma lo sabe, es un prodigio que me hace vivir. Dios proporciona la vida a sus hijos. Gaudium et Spes en el punto 49 habla del amor humano y el divino. 



    PONENTES CITADOS:

    AM Angelo Trecca, pedagogo, esposo de Maria (MA), Camino Neocatecumenal, Italia.

    CM Constanza Miriano. Periodista y escritora, RAI, Roma.

    DA Don Antonello, sacerdote del Camino Neocatecumenal, Japón.

    DF Don Filippo, sacerdote del Camino Neocatecumenal.

    EM Emmanuela Sanna y Marcello Belletti, matrimonio italiano. 

    EP Elena Postigo, filósofa, directora del Instituto de Bioética de la U Francisco de Vitoria, Madrid.

    GB Gustavo Brinholi, cineasta brasileño, director de “Human Life”, película sobre HV.

    IE Isabelle Ecochard, médico en el CHU Lyon, profesora del Máster en Teología del Cuerpo, consultora de la Fédération Africaine d’Action Familiale.

    JA Jose Alejandro Martínez y Anelena Hueda, matrimonio de Schönstatt, Costa Rica.

    JD Jeniffer y Dustin Ragusa, matrimonio de EEUU.

    JH John Haas, profesor emérito de Teología Moral, presidente del National Catholic Bioethics Center (EEUU), miembro de la Pontificia Academia para la Vida.

    JL Jean Marie Le Méné, presidente de la Fondation Jérôme Lejeune, miembro de la Pontificia Academia por la Vida.

    JS. Jaime Siegrist, ginecólogo en Fertilitas, Hospital La Paz (Madrid).

    LL Cardenal Ladaria, Luis Francisco, S.I., prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe.

    LZ Luis Zayas, economista y profesor, España.

    MA Maria Scicchitano, psicoterapeuta, esposa de Angelo (AM), Camino Neocat., Italia.

    MF Mounir Farag, focolar, médico Fundador del Instituto San José para la Familia y la Vida (Egipto). Profesor de Bioética, Instituto Oriental-Guiza.

    ML Mónica López Barahona, Titular de la Cátedra Internacional de Bioética Jérôme Lejeune, profesora de oncología molecular y bioética, miembro de la Pontificia Academia por la Vida.

    MS Michele Schumacher, Profesora privada en la Facultad de Teología, Friburgo.

    MZ Matteo Zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana

    OE, bióloga, presidente de Culture of Life Africa (Nigeria y Reino Unido).

    OG Oana Gotia, Profesora de Teología Moral, Sacred Heart Major Seminary, Detroit.

    AC P. Appollinaire Cibaka, professor de Bioética, rector de la Université Oficiellen de Mbuji-Maiyi, RD Congo.

    PS Pia de Solenni, Dra. en Teología Moral, EEUU

    PV Pilar Vigil, ginecóloga-obstetra, profesora de la Universidad Católica de Chile, miembro de la Pontificia Academia para la Vida, directora médica del Reproductive Human Research Institute y presidenta de Teen Star Internacional.

    MH María Eugenia Huete Santiago, médico, cofundadora Fundación COF de Getafe.

    VD Vincenzo Defilippis, presidente de la Federación Europea de Médicos Católicos, Italia.

    Notas tomadas por Emilio Alegre


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  8. Si es deseado, le llamamos bebé y decimos: “el niño me ha dado una patadita”. Si no es deseado, lo llamamos feto y nos dicen: “es un embarazo de 8 semanas”. Si es deseado, le damos besitos a la barriguita y le ponemos a Mozart. Si no es deseado, tratamos de ignorarlo, decimos que es mi cuerpo y hacemos las gestiones necesarias para interrumpir el embarazo. Si es deseado, ponemos su ecografía como fondo de pantalla del móvil, o en el frigorífico… Si no es deseado, no hace falta verlo porque es un amasijo de células, todavía no es humano. Si es deseado, nos dan la enhorabuena con gran alegría. Si no es deseado, nos animan... a hacer lo que tengamos que hacer. Si es deseado, calculamos la fecha de parto, buscamos un nombre y hasta quizá vamos pensando en el bautizo. Si no es deseado, no pensamos en el futuro y tratamos de olvidar esa fecha que hemos intentado no calcular, y que nos alcanzará en unos meses.

    Un feto no deseado es un tumor maligno y hay que extirparlo rápido, sin pensarlo, antes de que haga metástasis en el corazón o en el cerebro. Luego, ya... no tiene remedio. Las metástasis se producen cuando empezamos a amarlo, o a las 14 semanas, cuando ya no podemos ocultarnos formalmente como sociedad que es humano, que es uno de nosotros. Aunque, si es “síndrome de Down”, tiene espina bífida o viene con algún otro defecto, podemos ocultarlo más tiempo. Veintidós semanas es el límite... el mismo número de un salmo que dice:

     Soy gusano, no hombre, oprobio de la gente y desprecio del pueblo.

    Un hijo en principio no deseado puede ser un hijo aceptado, acogido y muy amado. Esto se ha producido muchísimas veces. Puede ser, incluso, mejor amado, porque lo que amamos en él o ella, desde el instante en que le aceptamos tal como es, como viene y el momento que viene, no es nuestro propio deseo.

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  9.  Hacía más de veinte años que no iba a Pozoblanco (Córdoba) ni veía a mi prima. No sabía lo que podíamos encontrarnos al visitar a una enferma de ELA, paralizada por la enfermedad, encamada y ya con problemas para respirar. Uno piensa en enfermedad, oscuridad, muerte, el drama familiar... Eso sí, sabía que estaba muy bien cuidada por su marido y otras personas de su familia. Me sorprendió su absoluta disponibilidad para recibirnos, cuando la llamé por teléfono, sabiendo los desajustes que una visita crea incluso en una familia sin problemas.

     Con mi mujer y los tres pequeños, subimos la escalera y vimos el elevador que le habían instalado a lo largo de ella, primera muestra de un verdadero amor. Fuimos acogidos por su marido, Evadio, y entramos en el salón de la casa. Mientras hablaba me di cuenta de que ella estaba detrás de mí, postrada en una cama en medio del salón. Nos saludamos con esa confianza y alegría que da el ser familia y los momentos compartidos, aunque lleváramos tanto sin hablar...

     Es difícil de contar lo que había allí, porque esa enfermedad estaba llena de vida, de alegría y de paz. Eso es lo que había en aquella casa, había... ¡luz! Conchi estaba guapa, y no apartada o escondida en el dormitorio, sino en el centro de la casa, llenándola con su sonrisa. Hablaba con dificultad, pero como si no la tuviera. A su alrededor se palpaba verdadero amor por parte de su marido y sus primos, y ella misma era una fuente de dulzura. Inmediatamente hablamos de Medjugorje, lugar de apariciones de la Virgen María, en Bosnia-Herzegovina, donde hacía pocos años había estado con mi familia. Ella deseaba mucho ir, pero el avance de su enfermedad se lo impidió.
     
     Ese día, yo le llevaba agua de Lourdes, pero no sabía siquiera, tras tantos años, desde la adolescencia, si Mari Conchi era creyente. Me encontré con una persona y una familia llenas de auténtica fe en Dios, que la repartían a manos llenas. Varios sacerdotes se turnaban para llevarle la Eucaristía, y todos los días Conchi dirigía una oración con familiares y amigos, leyendo el Evangelio. Rezamos y le pedí a la Virgen su curación, antes de beber el agua del manantial. Vernos y compartir nuestra fe y devoción por la Virgen fue una gran satisfacción para ambos. Salimos de su casa contentos y llenos de inspiración, a pesar del drama humano que allí se vivía.

    A los ocho días, ya estando de vuelta en casa, recibí la noticia de su muerte. De nuevo en Pozoblanco, me contaron que se había ido rodeada de su familia y amigos, con más de cuarenta personas en la casa, pidiendo perdón y en paz, tras haber recibido los sacramentos. Me contaron que, pese al dolor,  no se había ido del todo aquella alegría que humanamente es imposible de explicar y difícil de entender... era la realidad de la vida y la muerte, mostrando su auténtica verdad: llenas de esperanza, una esperanza no fingida, del corazón, dada por Jesús.

    En el funeral, la enorme Iglesia de Santa Catalina apenas bastaba para contener a los asistentes. Varios sacerdotes, del pueblo y alrededores, oficiaron la Misa. Su féretro fue conducido a hombros, atravesando el pueblo, hasta el cementerio, como un barquito de corcho sobre un río de gente. El testimonio de tantas personas que habían pasado por su casa y habían recibido una respuesta personal de auténtica fe y amor, era demasiado evidente como para no ver allí algo que allí había algo sobrenatural. Conchi misma había sido transformada en los últimos años de su vida, dando a los demás un agua que manaba de arriba. Su familia había formado con ella esa iglesia doméstica que acogía a todos los que se le acercaban.
     
    Paseando con mi hermana por el pueblo y explicándole todo esto, le comenté, como quien cuenta una historia sin final, que Conchi quería haber ido a Medjugorje, que no pudo por su enfermedad, y que un sacerdote le había dicho: “si tú no puedes ir a Medjugorje, Medjugorje vendrá a ti”. Mi hermana me respondió que eso se había hecho verdad, porque todo lo que le había contado era la presencia de Medjugorje en su casa.

     Entonces lo entendí, y recordé el nombre con el que la Virgen se aparece en aquel pueblo lejano: “la Reina de la Paz”: allí hubo paz en medio de la enfermedad y la muerte, paz para Conchi misma, que rebosa para los demás, esa paz que el mundo necesita y que el mundo no puede darse a a sí mismo...

     Creo que aquello fue un regalo especial, no es que tenga que suceder siempre así. Una enfermedad como el ELA, se lleva como se puede, como Cristo llevó la cruz y sufrió también aquel terrible abandono de Dios...  para abandonarse luego Él mismo en manos del Padre.

     Descansa en paz, Conchi, en esa paz que está viva, que nos ama y que es Vida eterna. Y no te olvides de rogar por nosotros, para que el Señor nos transforme como te ha transformado a ti. Amén.

    La Reina de la Paz, Medjugorje


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  10.  Los cristianos somos capaces de darnos cuenta de la gravedad de la situación política y social de España y de gran parte del mundo: más de 50 millones de niños eliminados anualmente por el aborto, sus madres con cargas de conciencia terribles de por vida, niños y niñas con carencias afectivas corrompidos por la ideología de género, incluso mutilados en su sexo desde la preadolescencia; la pornografía de Internet y el reparto de preservativos corrompiendo a los adolescentes, para que tengas relaciones sexuales sin aprender lo que es el amor -y luego nos extrañamos de que haya violencia machista-, mentiras históricas impuestas por los medios y los estados... Mientras, el nuevo orden mundial -que ya no es tan nuevo y nunca fue orden- ha instaurado sus políticas antisociales con el apoyo de la derecha, pero sobre todo de la izquierda: África es fuente de materias primas a precio de saldo, extraídas por esclavos y mantenida en un ordenado desorden político, mientras se aboca a sus jóvenes a atravesar el desierto y el Mediterráneo para no causar disturbios en sus países de origen. China y otras partes de Asia proporcionan los otros esclavos, los industriales, y las multinacionales lo copan todo, haciendo cada vez más ricos a los más ricos. La única preocupación de estos es mantener reducida la población para mantener su estatus. Y en España, tenemos a Sánchez vendiendo a su madre con tal de mantenerse en el poder.

    Desde el punto de vista político, un partido capaz de enfrentarse a esto para mejorarlo, ha de ser capaz de volver a las raíces cristianas de nuestra civilización, ha de ser capaz de atraer, de proponer, y de asumir lo mejor de la izquierda y derecha, que izquierda y derecha han olvidado; de la derecha, su defensa de la vida y la familia; de la izquierda -al menos, de las personas honradas de izquierda- su preocupación por los económicamente más desfavorecidos. Se precisa una forma de hacer política reconciliadora, despolarizante, capaz de llegar a acuerdos, con visión de justicia social e internacional, que defienda servicios públicos como la sanidad y la libre educación, capaz de leer la complejidad del drama de la emigración y enfocarse contra sus causantes, no contra sus víctimas, pero buscando reducirlo y dar respuesta a los retos y problema que genera. 

    España necesita un partido que defienda la familia, la vida, la unidad de España y sus raíces cristianas, y a la vez la justicia social e internacional y se procupe prioritariamente de los más pobres, que tanto están sufriendo con la subida de la luz, carburantes, inflación en general, seguros de alquiler por miedo a los okupas... Y que hicera todo eso con un discurso conciliador, positivo, integrador, mostrando la verdad, el bien y la belleza de todo aquello en lo que creemos.

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